Inicio >Recursos de aprendizaje > Diario de un alumno > Mi hijo me rechaza  
 

...mi hijo me rechaza...

por Renata González y Hermanos honestos que han compartido sus inquietudes acerca de Un Curso de Milagros

G. dice:
Hola, ¿cómo estás?, perdón por llegar tarde
Renata dice:
Hola, aquí estoy, ¿cómo te ha ido?
G. dice:
Bien, gracias.
Renata dice:
¡Qué bueno!
G. dice:
Perdón por llegar tarde
Renata dice:
No te apures, en lo que te esperaba estaba chateando con D. que está en Sao Paulo y le estaba dando unas recomendaciones.
G. dice:
A mira que bien, ¿qué crees?, regresé a mi hijo con la terapeuta. Ya lo había dejado de llevar, no sabes como se pega en los dientes.
Renata dice:
¿Y como te sientes de eso?
G. dice:
Me siento angustiada, preocupada, desesperada y no me gusta verlo así, siempre está tomándose de las manos, como muy nervioso.
Renata dice:
G., ¿en qué lección vas de Milagros?
G. dice:
En la lección 31.
Renata dice:
G., si haces las lecciones diariamente o lo más cercano a diariamente verás transformaciones muy importantes en tu vida, en tus percepciones, sanarás tú y sanarán todos alrededor tuyo. ¿Te gustaría hacer este camino?
G. dice:
Por supuesto, me encantaria.
Renata dice:
Muy bien, trata de hacerlo diario o casi diario. Vas a ver la diferencia.
G. dice:
Claro
Renata dice:
Muy bien!!!
G. dice:
Tal vez, a veces no me doy el tiempo
Renata dice:
Sí, yo lo sé y a veces también lo vivo. Pero en verdad que cuando esto se vuelve una prioridad, lo demás es pan comido. Esa es mi experiencia y de cada uno de los alumnos que me toca acompañar. G., ¿qué quieres hacer ahora? Yo te puedo proponer trabajar una sanación de lo de tu hijo
G. dice:
Gracias, es lo que más me interesa por el momento. Siento que me culpa de lo que pasó con su papá.
Renata dice:
¿Y tú? ¿Te culpas de lo que pasó con su papá? ¿Qué te dice tu corazón?
G. dice:
Me dice que los dos tuvimos mucho que ver.
Renata dice:
¿Quiénes dos? ¿Tú y tu marido?
G. dice:
Su papá y yo
Renata dice:
O.K. pero ¿y tú? ¿tú qué te dices?
G. dice:
El papá cuando ya estábamos separados le decia que yo era la que no queria estar con él, que él si quería.
Renata dice:
O.K. pero ¿y tú? ¿tú qué te dices?
G. dice:
Ahora, ya no siento culpa. Solo que percibía como su papá jugaba con él y se entendían perfectamente, y yo con él… siempre hemos chocado.
Renata dice:
Lo se G.
G. dice:
Veía como platicaba con él, mi hijo le contaba todo, a mi me dice que no me tiene confianza
Renata dice:
¿Te rechaza, y no te habla?
G. dice:
Siempre me esta llevando la contra, casi no platica conmigo.
Renata dice:
¿Por qué crees tú que suceda? Tú dices que crees que él te culpa. Pero que tú no te culpas.
G. dice:
Creo que si por ahí va
Renata dice:
Entonces no tiene logica, porque nosotros somos espejos unos de otros.Y si él te culpa, tan solo es porque tu sientes en tu interior que tiene razón. De lo contrario, no me contarias esto. ¿Te das cuenta?
G. dice:
Sí.
Renata dice:
G., yo creo que tú eres quien cree que eres culpable de separar a tu hijo de su padre.
G. dice:
De hecho él siente que lo voy a dejar, porque yo pensaba regresarselo a se papá.
Renata dice:
Pero tú, ¿qué sientes?
G. dice:
Te voy a ser honesta, anteriormente pensaba en dejarselo, por que me daba miedo quedarme con él sola y no sabes lo difícil que se me ha hecho.
Renata dice:
Entiendo, ¿y cómo te sientes de haber pensado en dejárselo?
G. dice:
De momento pensaba si se lo dejo, pero al verlo dormido no podría.
Renata dice:
¿Por qué?
G. dice:
Porque lo quiero mucho, aunque me da miedo el pensar como me va a ir en la adolescencia.
Renata dice:
G., ¿que crees de ti como madre? ¿Cómo te consideras?
G. dice:
Que no soy buena madre, no le tengo paciencia , no juego con él. No se, así soy yo.
Renata dice:
Y esto, ¿te hace sentir bien?, ¿te es indiferente?, ¿cómo te sientes?
G. dice:
No. Recuerdo mi pasado, que yo no veía a mi mama de niña que no recibí ningún cariño de ella.
Renata dice:
Vaya!!!!!
G. dice:
A pesar de todo yo se que el no tiene la culpa de mis carencias.
Renata dice:
Estarías de acuerdo, ¿que no tuviste un modelo de cómo ser madre?
G. dice:
Sí.
Renata dice:
¿Y crees que esto afecta tu cercanía con tu hijo?
G. dice:
Puede ser. No sabes como se me ha hecho difícil la relacion con él.
Renata dice:
Bien corazón lindo vamos a trabajar esto por hoy y otro día seguimos. ¿Lista?
G. dice:
Sí.
Renata dice:
Bien , ¿puedes repetir en voz alta o alguien te oiría?
G. dice:
Sí puedo, bueno mi hijo anda por aqui, pense que ya se había dormido.
Renata dice:
O.K., entonces solo escribe lo que te ponga pero no lo copies.
G. dice:
¿Lo trascribo?
Renata dice:
Sí, escríbela debajo de lo que yo te ponga.
G. dice:
O.K.
Renata dice:
¿Cómo te dices a ti misma de cariño?
G. dice:
No me digo.
Renata dice:
Uuuuf, Está bien, te dire G. ahorita.
G. dice:
Sí.
Renata dice:
Escribe esto y trata de conectar todo con tu corazón y atrévete a sentirlo:

G., perdóname por haber atraído a tu experiencia de vida la falta de un cariño materno. Perdóname por que te hice vivir la falta de un ejemplo de cómo ser madre, porque no hubo para ti caricias, consejos, buenos deseos, dulzura, juegos con tu mamá. Porque no hubo una experiencia de amor, de conexión desde el corazón en armonía, en belleza y en paz. Lo siento mucho, en verdad, muchísimo, perdóname. Perdóname por atraer a tu experiencia la idea equivocada de que no mereces ser amada, cuidada, nutrir tu vida.

No es cierto. No es verdad. Tú mereces ser acogida por el Amor mismo, ser arropada, ser entretenida, enseñada, y vivir la experiencia de estar en contacto desde tu corazón con todos tus hermanos y toda la creación.
G., perdóname por atraer a tu experiencia de vida la idea absurda de que tú no eres una buena madre. Y que no puedes entrar en contacto con tu pequeño.

Que no hay en ti los sentimientos que te permitan empatizar con él y que desconozcas como ser parte de su vida. Perdóname, en verdad, lo siento muchísimo. Es una mentira. No es verdad. Nunca lo ha sido. Y no tienes porque seguir viviéndola, por lo que te libero.

G., tienes derecho a ser feliz. Mereces la oportunidad de entrar en contacto con otro ser y vivir el amor y armonía que por tanto tiempo te has negado, y para esto está aquí ____(el nombre de tu hijo de cariño)_______ Este es el regalo que este ser de Luz te ha traido.

No es verdad que haya en ti un ser inadecuado para amar, ni tampoco un ser indigno del amor de su hijo. Esta es una cruel mentira, a la que renuncio en este mismo instante, aquí y ahora para siempre.

Y nunca, pero nunca más participaré, ni por un instante de la idea equivocada de que esto es verdad.

Amado Espíritu Santo, Ven, Espíritu Santo ven, Espíritu Santo ven. Te entrego todas las ideas equivocadas que tengo con relación de mí, de mi hijo, de mi rol de madre, de su rol de hijo, del rol de mi madre biológica, de mi incapacidad de comunicarme y contactar con el corazón de mi hijo o cualquier otro Ser en el mundo. Sé que es una mentira cruel. Te lo entrego para que tú lo deshagas con tu luz, con el amor del Padre y dejes en su lugar tan sólo el reflejo de su Amor, el mío, el de mi hijo, el de mi madre; que es UNO y el mismo.
Yo G. merezco ser amada, por todos los Seres de la Creación y eso incluye a Mi hijo.

Amado, (el nombre de cariño de tu hijo), te perdono querido mío, mi pequeño, tan querido, mi sol, mi corazón, mi tesoro, mi regalo de Dios. TE amo, te apruebo, te deseo felicidad. Te libero de este papel que has desempeñado para que yo sane mi corazón y trasciende las ilusiones de mi pasado, con tu abue. Perdóname por pedirte desempeñar este para que yo me diera cuenta. Te amo. Lo siento mucho. Gracias por ser, existir y por ayudarme a sanar en este mismo instante. Gracias, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo y te apruebo, te amo.

Amada mamá, te perdono querida mía, santa hermana, bendita seas. Te amo, te apruebo, te deseo por siempre felicidad. Te libero de esta ausencia de amor, este rol indigno que representaste para mí. Al no existir ni el tiempo, ni la distancia. Te acepto de nuevo en mi vida, en mi corazón. Te deseo te liberes también de esta ausencia de amor. Gracias por acudir a mi mente ahora y ayudarme a sanar, nuestra relación y la mía con mi pequeño. Gracias por ello. Bendita seas, te amo, te perdono, te apruebo.

Padre mío, acepto ser sanada de todo pensamiento errado con relación a mi rol de madre, de amada hermana, de hija. Que recuerde siempre que todo es posible en tu amor y que me valga de este para sanar mi relación con todos mis hermanos siempre. Que asi sea, asi es ya, gracias, gracias, gracias.

Espero ahora con paciencia infinita el deshacimiento de todos los efectos que mis pensamientos anteriores generaron y el reestablecimiento de Tu Voluntad de que yo me una en armonía perfecta con mi hijo, en bendiciones, paz y Amor. Gracias padre.

Renata dice:
Muy bien, ¿cómo te sientes?
G. dice:
Muy bien, que bonito todo esto
Renata dice:
Es un camino hermosísimo, que restablece tu poder, dentro de ti.
G. dice:
¿Lo puedo guardar?
Renata dice:
Por supuesto
G. dice:
Es muy bello, me encanto. Mil gracias.
Renata dice:
De hecho, si tú das tu permiso, le cambiaré los nombres y lo pondría en la página Web por si alguien más necesita esto. ¿Te parece bien?
G. dice:
Claro que sí.
Renata dice:
Gracias, bendita seas.
G. dice:
Muchisisisimas gracias por esto, por ser el ser que eres
Renata dice:
Gracias a ti por permitirme sanar contigo G., querida. Muchas, muchas gracias. G., te tengo que dejar. Si quieres nos podemos volver a ver por este medio. Tanto como lo requieras.
G. dice:
Nos estaremos viendo. Que Dios te bendiga siempre.
Renata dice:
Te espero en clase
G. dice:
Siento paz en mi corazon, claro que sí, ahí estaré, que pases buenas noches
Renata dice:
¡Qué felicidad! Te mando todo mi amor. Buenas noches.


 

 

 
  Grupos de Googlede UCDM ¡Suscríbete y participa! /Correo electrónico: Conozca este grupo